Las aplicaciones de minería y canteras son predominantemente aplicaciones de lechada abrasiva.
Los sellos mecánicos generalmente fallan muy rápidamente. Las bombas peristálticas pueden bombear fluidos de viscosidad variable junto con sólidos, lo que las hace perfectamente adecuadas como bombas para concreto, bombas para lodos, bombas para relaves de cobre, bombas para ácido sulfúrico y para otras aplicaciones mineras.
Las viscosidades pueden variar hasta 60.000 cP y los caudales hasta 144 m³/h (635 GPM).
