Dos zapatas montadas a 180° sobre una rueda giratoria comprimen sucesivamente una manguera de goma reforzada que contiene el fluido a bombear.
La compresión de la manguera por las zapatas giratorias crea una succión continua en la entrada de la bomba y empuja el fluido hacia la salida de la bomba.
La carcasa de la bomba contiene un lubricante que reduce la fricción y asegura el mejor rendimiento de la bomba con un mínimo de mantenimiento.
El líquido bombeado está en contacto solo con el interior de la manguera de goma, lo que permite el bombeo de una amplia variedad de fluidos reactivos.
Más información sobre el funcionamiento de las bombas peristálticas.